Fallar es parte del proceso de emprender. Aún con alguna experiencia es muy probable que puedas equivocarte en alguna fase del proyecto.
No obstante, es posible reducir el margen evitando ciertos errores que son comunes al momento de emprender en los diversos niveles y áreas del proyecto.
Sesgo positivo
El ánimo y las ganas son esenciales, pero los excesos son dañinos.
El ímpetu para impulsar tu idea puede llevarte a cometer errores y a incrementar tus expectativas sin considerar la realidad. Debes evitar el sesgo positivo, según el cuál, a ti no te pasará lo mismo que a los otros emprendedores. Administra el optimismo para evitar frustraciones.
Sin novedad
Es un error recurrente presentar un producto o servicio sin ninguna novedad. Es esencial conocer el mercado para que puedas satisfacer el «dolor» de las personas y ofrecer una alternativa con una Propuesta de Valor diferencial.
Debes testear e iterar tu propuesta hasta lograr satisfacer las necesidades de tus prospectos de clientes.
Ignorar el marketing
El marketing digital es marketing. Por tanto debes conocer sobre el tema, o asesorarte, con un especialista para poder encarar todas las fases de un plan de marketing.
Si bien las redes sociales y la web son grandes aliadas para vender, no pienses que por publicar un post en Instagram o Facebook lloverán los clientes. Es un proceso de mediano y largo plazo que exige calidad, constancia, innovación, conexión y planificación.
Las redes sociales no son para vender. Debes atraer a tus prospectos con contenidos de calidad para despertar su atención, interés, deseo y acción.
No invertir tiempo
Es común que muchos emprendedores comiencen su idea sin evaluar todos los factores que incidirán en el éxito o fracaso del mismo.
Tu primera inversión es dedicar el tiempo necesario, sin extralimitarse, a evaluar la viabilidad o no de tu idea a partir de la información recolectada.
Esto pasa por definir cual problema quieres resolver, crear a tu Buyer Persona realizar pruebas con el Producto Mínimo Viable, estimar los costos y procesos de producción. Con esta información previa puedes tener más elementos para tomar la decisión.
Querer hacer todo
Al emprender todos nos convertimos en «todólogos» y al final comentemos muchos errores. Si bien la primera etapa se caracteriza por la escasez de recursos debes estimar inversiones para las áreas que no domines.
No es posible hacer todo y que no haya errores. Evalúa cuáles servicios claves puedes y debes contratar. No pienses en gastos sino en inversiones que te ahorrarán tiempo y sobre todo dinero.
Aislarse
El networking y la conformación de redes son esenciales para apalancar un proyecto. Conocer personas en los coworking o eventos es importante porque serán de ayuda para tu emprendimiento.
Siempre hay alguien que conoce a un programador, a un inversor, tiene un conocido en una imprenta o distribuidora o tiene el número de contacto que tanto necesitas.
Asiste a la mayor cantidad de eventos y talleres y crea una red de alianzas que seguro serán de gran ayuda.
Emprender no es fácil. Conlleva muchos sacrificios y tensiones, pero si logras reducir la incertidumbre será más fácil avanzar.
Gracias por leer.
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